Llorando en la desolación de esta fría congestión
Con una almohada entre mis lágrimas
Y un suspiro en el corazón
Con la mente perdida y los sueños rotos
El mañana una condena, el pasado una cruz
Y aun asi buscando una luz, un respiro
Un abrazo de hogar desesperado
Y descansar la cabeza sin esperar jamás despertar